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Foto de portada: Inauguración del evento. Cortesía.
En una región donde el agua es origen, ruta y frontera, pero también motivo de conflicto, más de 30 académicos del Occidente de México se reunieron en el ITESO para analizar una de las problemáticas más urgentes del país. Convocados por la Red de Investigación y Comunicación de la Ciencia de la Región Centro Occidente (RCO) de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), especialistas de distintas disciplinas coincidieron en una certeza compartida: comprender el agua requiere pensarla desde todos los ángulos posibles.
El 3er Encuentro de Investigación de la RCO de ANUIES abrió un espacio para el análisis de temas diversos que convergen en una misma urgencia de investigar sobre el contexto y las condiciones actuales del agua en el país. En este espacio participaron expertos en justicia hídrica, ética del acceso al agua, gestión integral en entornos urbanos y soberanía agroalimentaria. Para Luis Marrufo, Director General Académico del ITESO, el encuentro permitió “abordar desde una perspectiva integral, crítica y propositiva un tema de crucial importancia para el futuro de nuestra región”.

Investigadores de Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Michoacán, Nayarit y Jalisco presentaron avances de proyectos que muestran la magnitud y complejidad de la crisis hídrica en cada entidad. Entre los trabajos presentados se incluyeron estudios sobre los impactos en la salud de poblaciones cercanas al Río Santiago, análisis de la narrativa de la escasez en Guanajuato, “día cero” en la Zona Metropolitana de Guadalajara y reflexiones en torno al monitoreo, la (re)distribución y los derechos de acceso al agua en México. Los proyectos revelaron una diversidad de enfoques, pero todos conectados por tensiones comunes en torno al recurso hídrico.
La región Occidente atravesada por la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago, que además es el segundo sistema hidrológico más largo del país, y marcada por lagos que recuerdan su vínculo histórico con el agua, demostró que los retos planteados no se resolverán desde miradas aisladas. Este encuentro dejó un mensaje claro: solo las redes que trascienden disciplinas, instituciones y fronteras administrativas podrán incidir con fuerza en los problemas que hoy ponen en riesgo la vida y el bienestar de millones de personas.
La dinámica de trabajó que se realizó durante el evento, puso en evidencia una realidad que comparten los territorios del Occidente: las ideas, al igual que los ríos, trascienden más allá de los límites administrativos. Las mesas de diálogo se convirtieron en terreno fértil para las preguntas que hoy desafían a la ciencia. Entre ellas:
• ¿Cómo reconstruir la intensidad de un huracán ocurrido hace quinientos años?
• ¿Puede la infiltración de agua aumentar mediante la creación de cráteres en parcelas agrícolas?
• ¿Qué funciones cumplen el tezontle rojo y las plantas locales en humedales artificiales?
• ¿Pueden la fibra de agave o el hueso de aguacate ayudar a remediar la contaminación del agua?
Junto a estas exploraciones surgieron diagnósticos que retratan los contrastes regionales. Colima enfrenta rezagos derivados de la falta de coordinación institucional; Guanajuato lidia con niveles críticos de arsénico y mercurio; mientras que La Piedad ha logrado avances notables gracias a la despolitización del manejo del agua, la eficiencia energética y la implementación de tarifas volumétricas. Estas experiencias resonaron entre representantes de 18 instituciones de educación superior.
Con este encuentro, la ANUIES refrenda su compromiso de impulsar conocimiento que transforme realidades y contribuya a la construcción de paz y justicia. Al comprender que el agua define el rumbo social, económico y ambiental de la región, la colaboración entre universidades se consolida como una de las herramientas más potentes para imaginar y construir futuros posibles.




