Estamos en las primeras semanas de clases y una cosa ya es segura: no es nada sencillo encontrar lugar en el estacionamiento. Basta con ver la cantidad de autos que entran al campus para saber que te tomará un buen rato llegar a tu clase. Si bien el automóvil pareciera ser la opción más cómoda y segura para venir a la universidad, sus desventajas se hacen cada vez más visibles.
Existen diversas formas alternativas de transportarse, una de las que más ha crecido en los últimos años es la bicicleta. Yeriel Salcedo, miembro COINCIDE; y Bill Quinn, del Departamento de Lenguas, la han adoptado como su principal medio de transporte y nos comparten en entrevista los beneficios que tiene para su estilo de vida.
Para llegar al ITESO, desde hace varios años Yeriel se traslada desde su casa en la Zona Centro en un trayecto de aproximadamente 40 minutos. Incluso antes trabajar en la universidad, Yeriel utilizaba la bici para asistir a algún curso o taller en el campus, por lo que tuvo tiempo para encontrar la ruta más adecuada.
Hace un par de años, sufrió una lesión en la cadera y en un pie que lo hizo despedirse temporalmente de su bicicleta, por lo que comenzó a moverse en transporte público. Después de estar acostumbrado a pedalear durante gran parte de su vida, este cambio repentino resultó desconcertante. «Recordé lo desesperante que puede ser el tráfico», platica. «Me siento ansioso si dejo de andar en bici por mucho tiempo, es como si mi cuerpo necesitara esa actividad física para sentirse bien».
Por su parte, Bill Quinn entró a trabajar a ITESO hace más de 20 años y durante todo ese tiempo la bicicleta ha sido su principal medio de transporte. «Muchas veces el traslado es más rápido, sobre todo de regreso porque el tráfico va muy lento y al ir en bici ganas tiempo», afirma y destaca dicha ventaja especialmente durante las obras en Periférico, tanto la construcción del Macro Periférico como de los pasos a desnivel, hace algunos años. «Se entorpecía mucho el viaje en carro, cuando en bicicleta todo eso sencillamente se evita», señala.
A pesar de estar jubilado, Bill sigue frecuentando el ITESO para dar alguna clase o para una partida de tenis por la mañana. Sus traslados de casa al campus suelen ser de 20 minutos y, al ser el Ingreso Sur su entrada habitual, ha sido testigo de las mejorías que se han realizado en los últimos años sobre la calle Independencia. «Ahora es muy cómodo porque tiene topes que hacen que los carros no vayan tan rápido, además es muy padre andar sobre el cemento hidráulico», detalla. A su vez, Bill continúa usando su bici para hacer mandados rápidos o uniéndose a rodadas los fines de semana que lo mantienen activo.
Mejorar tu condición física y mental, no contaminar y ayudar a disminuir el ruido de las calles son algunas de las ventajas que usar la bicicleta tiene en ti y en tu entorno: «Mi cuerpo está más activo, y eso hace que me sienta físicamente mejor.», comparte Yeriel, afirmando que, tras llegar en bici en las mañanas es cuando tiene las mejores ideas y puede trabajar mejor. «Se oxigena mi cerebro, pienso y deduzco mejor sobre qué debo hacer y cómo hacerlo». Para este profesor, una vez que te animas a utilizar la bicicleta como transporte en actividades cotidianas, las ventajas se hacen presentes y querrás seguir usándola. «Me da la libertad de que salgo cuando quiero, no tengo que esperar nada y el congestionamiento vial no es un problema».
Si bien, es un hecho el que la ciudad no cuenta con toda la infraestructura para los cliclistas, ambos profesores reconocen que las condiciones han mejorado en los últimos años. «Aún falta mucho, pero poco a poco ha habido mejoras en el respeto de los automovilistas a quienes andan en bici», afirma Yeriel.
«Yo diría que no está tan peligroso como piensan», afirma Bill. «Lo veo con mis alumnos que no se animan porque los conductores no te toman en cuenta. Es cierto, hay accidentes, pero también hay muchos más en los carros». Además, se alegra por el aumento notable de personas que llegan al campus en bici. «Son más bicicletas, ahora medio batallas para encontrar un ciclopuerto disponible. No lo encuentro molesto, al contrario, me da gusto. Entre más gente use bicicletas, mejor van a estar las condiciones. Ha sido una lucha de muchas personas que han insistido y se han estado presentes para fomentar estos cambios.»
Ambos profesores invitan a que más personas se animen a venir al ITESO en bici, especialmente en tiempos donde el uso individual de carros va en aumento. «No hay que pensar que la ruta que haces en auto es la misma para la bici. Existen otras por calles paralelas con menos tráfico que te llevan a donde mismo. Además, es muy buen ejercicio, te da energía y es divertido», invita el profesor Bill.
¿Te gustaría empezar a usar la bici y necesitas más información?
Un material de uso práctico es el Manual de Ciclismo Urbano de Jalisco, en el que puedes consultar la Ley de Movilidad, conocer tus derechos y responsabilidades como ciclista, recomendaciones de equipo y cuál bici elegir. Puedes consultarlo en su versión digital o ir por uno gratis a la oficina N-12.
