La paz, a pesar de ser un concepto abstracto, es algo que múltiples instituciones se esfuerzan por medir y comparar a través de porcentajes, tablas y otros indicadores. De acuerdo con el Índice de Paz México (IPN), en 2021 la paz en nuestro país mejoró 0.2%, ubicándonos en el lejano puesto 140 del índice de paz a nivel global, que abarca un total de 163 países.
Algunos indicadores, como «homicidios, delitos con violencia, cárcel sin sentencia, delitos cometidos con armas de fuego y crímenes de la delincuencia organizada», se encuentran muy distantes de la definición de la RAE del concepto de «paz», que la entiende como la ausencia de un conflicto armado en un territorio o entre dos países. Además, si bien hay indicadores muy adecuados para el análisis de contextos específicos, existen problemáticas de violencia que vulneran a otras minorías al no contar con la categoría adecuada para su estudio, como la desigualdad de género en nuestro país.
Es por ello por lo que nace el macroproyecto «Género y paz en las instituciones de educación superior», originado por el grupo Redactores de Paz, de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). Su objetivo es analizar las necesidades en materia de perspectiva de género en diversas universidades que conforman dicha Asociación. Esto se logrará a través de dinámicas como el análisis de teorías sobre la cultura de paz, las representaciones sociales de la paz y la violencia, estudios de caso, análisis de la producción de conocimiento sobre género por parte de las instituciones, los retos para consolidar prácticas igualitarias y la creación de espacios de diálogo que generen retroalimentación entre los investigadores que trabajan el mismo proyecto desde distintas áreas. «A veces parece que en las investigaciones estamos generando cada quien análisis de cuestiones aisladas, cuando es todo lo contrario (…), la mayoría de las universidades trabajan el tema de género y el tema de paz, pero de manera separada», menciona la Dra. Giovana Ríos, coordinadora de la Maestría en Derechos Humanos y Paz del ITESO y líder de esta investigación, junto a la Dra. Úrsula Zurita, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO).
El contar con colaboradores de distintas partes de México ha permitido que se construyan Cátedras por la Paz en universidades de otros estados, como Chihuahua, Nuevo León, Guerrero y Zacatecas. También se colabora con otras instituciones, como la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF), la Red Nacional de Instituciones de Educación Superior de género (RENIES) y la Ibero Ciudad de México a través del congreso Construcción de Paz con Perspectiva de Género.
Así, dentro del proyecto se trabaja desde múltiples espacios, como es la mesa de construcción de paz y género, género y política pública desde la Universidad Pedagógica Nacional y la coordinación docente de Conflicto y Paz en el ITESO, atendido por la Dra. Ríos y apoyado por el Departamento de Formación Humana (DFH) desde el trabajo de investigación que realiza la Mtra. Cristina Ulloa. El proyecto también aborda enfoques como el ecofeminismo, el diálogo y la relación entre género y paz, las prácticas del cuidado, entre otros. Se espera la publicación de un libro en 2023.
Giovana señala que es importante implementar estas prácticas en las universidades para la construcción de espacios seguros e igualitarios dónde las/los alumnos puedan expresar su identidad sin sufrir discriminación, con un enfoque en mujeres, la comunidad LGBTQIA+ y hombres que buscan vivir una masculinidad alejada de los estándares patriarcales hegemónicos. Buscan impulsar nuevas formar de construir paz de manera menos punitiva y reaccionaria y que, al final del proceso, que estos ambientes puedan ser replicados fuera de los campus.
«Debemos reconocer de qué manera nos podemos apoyar ante las mismas necesidades y qué te puede servir de lo que yo estoy haciendo y viceversa, para generar otro tipo de cultura, una cultura de paz desde nuestras universidades», finaliza Giovana.