Estudiantes de Finanzas representan a ITESO en competencia internacional de derivados en Chicago

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La experiencia de operar con herramientas profesionales, la adrenalina de los mercados en tiempo real y la toma de decisiones de alto riesgo llevaron a José Julián Santos, Alberto Hernández Araujo, Juan Ramón López Rocha y Daniel Gómez a posicionarse entre los mejores equipos en un torneo global de la bolsa de valores.

Fotografía por Roberto Ornelas

¿Te gustaría saber hoy cuánto vas a pagar por el gas el próximo mes, y asegurar ese precio desde ahora? Piensa lo útil que sería prevenir el precio al comprar dólares en los próximos meses. En el mundo financiero, tanto empresas como personas toman medidas que les permiten anticiparse a este tipo de escenarios. Esto es posible gracias a los derivados financieros.  

Los derivados son herramientas comúnmente utilizadas para cubrir riesgos o para especular en los mercados financieros. Consisten en instrumentos cuyo valor depende del comportamiento de otro activo, como el oro, el dólar, acciones o índices bursátiles. Es decir, no se compra directamente el activo en sí, sino un contrato que apuesta por cómo se moverá su precio en el futuro. Por ejemplo, un derivado puede permitir que una persona acuerde comprar oro dentro de un mes al precio actual; si el valor del oro sube durante ese tiempo, obtiene una ganancia, pero si baja, pierde dinero.  

Así fue la experiencia de José Julián Santos, Alberto Hernández Araujo, Juan Ramón López Rocha y Daniel Gómez, estudiantes de la Licenciatura en Finanzas del ITESO que compitieron en el University Trading Challenge organizado por el CME Group en Chicago, considerada como la bolsa de derivados más grande del mundo.  

La competencia consistió en operar con derivados financieros futuros y opciones en un simulador profesional que replica el comportamiento del mercado en tiempo real. En este encuentro participaron estudiantes de 180 universidades del mundo, y los más de 500 equipos registrados tuvieron que analizar datos, seguir noticias macroeconómicas y diseñar estrategias de inversión de alto riesgo para maximizar el rendimiento de su capital simulado. 

El equipo representante de ITESO inicio con un capital de $500,000, y gracias a una serie de decisiones clave cerraron su operaciones con $1,301,800.00. Los cuatro jóvenes, actualmente cursan entre séptimo, octavo y decimo semestre, fueron seleccionados tras una ronda local en la universidad. “Primero hubo una selección aquí en el ITESO, en la que cada quien operaba de forma individual durante un mes. A los mejores se les integró en equipos para la fase internacional”, explicó José.  

Participación del equipo en el University Trading Challenge. Foto: Cortesía.

Estrategia y riesgo compartido 

Para lograr este resultado, los estudiantes definieron desde el inicio una estrategia de alto riesgo. “Decidimos enfocarnos en un solo activo para poder monitorearlo en todo momento. Nos organizamos por horarios para estar pendientes de las gráficas y las noticias”, explicó Alberto. El activo elegido: el petróleo, uno de los más volátiles del mercado. 

Con la consigna clara de “apostarle a todo”, se apalancaron casi al máximo, confiando en su análisis técnico y fundamental, y en el seguimiento riguroso de las noticias económicas. “En este tipo de torneos de corto plazo no conviene diversificar como nos han enseñado en la carrera. Para ganar había que arriesgar”, añadió Juan. 

Toma de decisiones bajo presión 

Durante la competencia, se enfrentaron a momentos críticos: fluctuaciones drásticas del petróleo, cambios en la tendencia de los mercados, ajustes de estrategia. Uno de los puntos más tensos fue hacia el cierre del mes, cuando el ranking los ubicaba en la posición número 15. “Decidimos cambiar la dirección de nuestras operaciones, justo a tiempo. Vendimos todos los contratos, apostando a la subida del petróleo. Eso nos catapultó al cuarto lugar”, recordó Juan. 

Otro reto fue cerrar todas las posiciones antes del horario límite del último día. “Era una regla del torneo. Si no cerrabas a tiempo, te penalizaban. Estuvimos en contacto constante para asegurarnos de que todo quedara en orden”, comentó Alberto. Esa regla costó puntos a otro equipo del ITESO, que no logró cerrar sus operaciones y perdió su lugar en el ranking. 

Reconocimientos otorgados por su destacada participación. Foto: Cortesía

Una probada del mundo real 

Además de la adrenalina y el aprendizaje técnico, la experiencia les permitió tener un primer contacto real con el ámbito profesional. “La plataforma que usamos era profesional, con herramientas que nunca habíamos visto. Fue una probada del mundo real”, dijo José. También aprovecharon el viaje para hacer networking con estudiantes y profesionales de todo el mundo, compartir estrategias y conocer otras metodologías de aprendizaje. 

“El hecho de poder estar conviviendo con expertos de la industria, recibir recomendaciones y asistir a conferencias de alto nivel fue de mucho valor”, agregó Alberto. “Me ha abierto más puertas en el mundo laboral”. 

Para José, la competencia fue una experiencia inolvidable y una oportunidad de ampliar su perspectiva. “Uno aprende de otras visiones, de otros enfoques. Yo recomendaría a cualquier estudiante que se anime a participar. Vale la pena.” 

Además de la experiencia académica y profesional que les dejó esta competencia, los estudiantes coincidieron en que fue una oportunidad para desarrollar habilidades de análisis, trabajo en equipo y toma de decisiones bajo presión. Cuando se les preguntó qué le dirían a quienes piensan inscribirse en futuras ediciones, la respuesta fue clara: háganlo. 

Daniel recomendó lanzarse con decisión y compromiso: “Es cuestión de habilidad, de suerte, de cómo se mueve el mercado, y expectativas del activo que hayan elegido, es un poquito de todo, de factores que tú controlas y factores que están fuera de tu control. El chiste es no desanimarse, no dejarse llevar por lo emocional, respetar la estrategia y pues aguantar.” 

Participar en una competencia internacional como la del CME Group no solo les dio la oportunidad de aplicar sus conocimientos en un entorno profesional, sino que también les enseñó sobre el valor de la colaboración, la gestión del riesgo y la toma de decisiones bajo presión. Para estos estudiantes del ITESO, fue un paso importante hacia el mundo financiero global.