Seamos realistas: a veces navegamos por internet y las redes sociales como quien va al súper con hambre. Vamos echando al carrito lo primero que se ve bien, aunque no sepamos exactamente qué contiene. Si a eso le sumamos que el algoritmo nos alimenta con una dieta informativa basada en datos ultraprocesados y contenido sin valor nutritivo, el resultado es inevitable: la mente se satura.
Porque sí, a la mente también le da hambre. Pero el exceso de información puede dejar una especie de resaca: el temido brain rot, ese que ya explicamos en otro artículo. Por eso, en Entre Saberes lanzamos en el campus la campaña Snacks para la mente, un recordatorio de que también se puede comer mejor, pero no con la boca, sino con la cabeza.
¿Qué es un snack para la mente?
Son contenidos breves y ligeros, pero sustanciosos. No empachan ni llenan por llenar. Son ideas que alimentan la curiosidad, el pensamiento crítico y las ganas de saber un poco más sobre el mundo… y sobre lo que se investiga y descubre en el ITESO.
Muchos de estos snacks nacen de proyectos que se desarrollan aquí mismo, dentro de la universidad: en los laboratorios, aulas, proyectos investigación, incluso en los jardines y pasillos.
¿Tienes un minuto?
Con eso basta. Un snack para la mente no interrumpirá tu día, pero sí te dará qué pensar por un rato con información muy balanceada. Tal vez te encuentres con una nota sobre ChatGPT y su impacto en el planeta, un reel sobre el medio ambiente y sus efectos en nuestro estado de ánimo, o un post que cuestione la desigualdad a través de nuestro intestino. Y quién sabe… (spoiler alert) quizá pronto escuches algo también en Radio ITESO.
Al final del día no necesitas una enciclopedia ni devorar datos para aprender algo valioso. A veces solo basta una buena pregunta, una historia bien contada y una pizca de curiosidad.
Pásate por nuestros medios digitales y échate un Snack para la mente. Y si estás en el ITESO, visítanos en la Cabaña Q3, en la Coordinación de Divulgación y Difusión Académica… ¡y llévate un sticker!
⚠️ Advertencia: este contenido puede causar efectos secundarios: curiosidad, pensamiento crítico y reflexión.
