Violencia, arte y esperanza

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Frente al momento de vulnerabilidad y desconcierto en el que vivimos, el arte como acción, proceso y gesto nos permite imaginar otras posibilidades de este mundo, de vislumbrar la esperanza en el horizonte.

“El pintor alemán Gerhard Richter afirma que el arte es la forma más elevada de la esperanza”(Martínez, 2020)

Es difícil ignorar las señales del desmantelamiento de la esperanza que, a partir de una cultura de violencia, impunidad y miedo, tiene la ciudad con mantas y carteles en busca de seres queridos, muros de Facebook con rostros de jóvenes desaparecidos, mujeres asesinadas sin razón alguna, políticos prepotentes y un crimen organizado que parece tener el control de muchos ámbitos de la vida.Factores que han construido lo que Ochoa define como ciudadanías del miedo (Ochoa, 2004), que no solo debilitan el tejido social, sino la esperanza individual y colectiva de futuro. Ante esto “¿qué lugar tiene preguntarnos sobre cuestiones de orden artístico en un momento de vulnerabilidad y desconcierto como éste en el que vivimos?” (López Cuenca, 2011, pág. 3) ¿Son las artes una posibilidad para hacer frente a esta desesperanzadora situación?

El arte está, cada vez más, vinculado a procesos sociales, íntimamente relacionado con lo político, lo colectivo y la transdisciplina, lo que permite a artistas explorar modos de creación diferentes a los tradicionales, más colectivos y participativos con proyectos que se acercan a la acción emancipadora y reflexiva. Las y los artistas entonces, se vuelven actores sociales que permanentemente buscan el diálogo interdisciplinar, con el objetivo de abordar temas de relevancia social desde una perspectiva estético-política que permite imaginarse, no solo otras materialidades y formatos, sino otro tipo de relaciones de conocimiento, y de posibilidades de este mundo, en otras palabras, de la esperanza como horizonte. ¿Por qué es importante hablar de esperanza en un escenario de violencia? Enpalabras de Paulo Freire, “la desesperanza es también una forma de silenciar, de negar el mundo, de huir de él” (Freire, 1970, pág. 111). Por lo tanto, la desesperanza no es simplemente la imposibilidad de imaginar el futuro, sino una condición socio política común, por lo que es posible que podamos resignificarla a partir de la creación artística, si se ve ésta como “un territorio fértil de mundos posibles” (Martínez, 2020).

En este sentido el arte no es un objeto o un producto, sino una acción, un proceso y un gesto que no presenta verdades o respuestas, “sino el desvelamiento del diálogo y el disenso como generador de subjetividad y colectividad” (López Cuenca, 2011, pág. 15). Esto es relevante en relación a la cultura de violencia en la que estamos inmersos, porque gracias a esta indeterminación del arte, es posible la construcción de nuevos horizontes de sentido, desde los cuales se pueden “renovar los modelos de mundo y restituir constantemente la multiplicidad en los modelos de percepción” (Martínez, 2020).

Desde esta mirada me parece relevante el papel de la universidad, como un laboratorio de esperanza,desde donde podamos colocar la creación artística como un ejercicio de emancipación e intervención discursiva, donde no solo cuestionemos desde lo común este sistema de producción de sentido que sostiene “la normalización de la vida-en-violencia” (Sánchez, 2015, pág. 23), sino que resignifiquemos lo común, lo colectivo, las relaciones y exploremos la creación artística, profesional o amateur, como posibilidad de imaginarnos un mundo con esperanza.

Referencias

Amador, M. y. (2020). Vida que resurge en las orillas. Experiencias del taller de mujeres, arte y política en Ecatepec. CDMX: Heredad.

López Cuenca, A. (2011). La dimensión política de la indeterminación del significado. I Encuentro Internacional de Arte y Significación. San Luis potosí.

Martínez, P. (2020). Máquinas para ver y oír al límite del tiempo. Hacia una crítica práctica de la comunicación. CDMX: Ibero.

Ochoa, A. M. (2004). Sobre el estado de excepción como cotidianidad: cultura y violencia en Colombia». En A. Grimson, La cultura en las crisis Lationamericanas. Buenos Aires: CLACSO.

Sánchez, L. M. (2015). Vis. Fuerza (in)necesaria. El sonido del México post-nacional. En M. F. Benitez,Comunidades y contextos en las teorías y prácticas artísticas contemporáneas. CDMX: JP y UAM.