El cuidado de la microbiota puede cambiar tu bienestar físico

Existen diversos mitos sobre la microbiota, desde sus beneficios hasta las formas de asegurar su buen funcionamiento. En este artículo, se busca brindar mayor claridad sobre este tema, así como ofrecer buenas prácticas para mantener una salud óptima.

¿Alguna vez te has preguntado por qué a veces tu cuerpo reacciona de manera inesperada después de una comida o al cambiar de ambiente? Aunque no siempre lo sabemos, en muchos casos, la respuesta está en nuestra microbiota, un conjunto de microorganismos que vive en nuestro cuerpo y juega un papel clave en nuestra salud. Pero ¿qué es exactamente la microbiota y cómo puede prevenir enfermedades? 

La microbiota como entrenadora de nuestro sistema inmunológico  

La microbiota es el conjunto de microorganismos (bacterias, virus, hongos, etc.) que habitan en nuestro cuerpo, principalmente en el intestino, aunque también están presentes en la piel, los pulmones e incluso los ojos. Según las especialistas en microbiota académicas del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales Sarah Ratkovich, Mariana Ruiz y la académica del Departamento de Psicología, Educación y Salud Anayeli de Jesús Patiño, estos microorganismos son fundamentales para nuestra salud, ya que actúan como entrenadores de nuestro sistema inmunológico para identificar y combatir las posibles amenazas a nuestro organismo. Las especialistas destacan que la microbiota actúa como una barrera protectora, compitiendo con microorganismos dañinos y previniendo infecciones. 

Impacto de los antibióticos y factores que alteran la microbiota

Cabe mencionar que existe un riesgo alto al momento de utilizar medicamentos en exceso afecta tanto el estado intestinal como la salud general del individuo. Los beneficios de la microbiota no se limitan al intestino, pues también puede repercutir en la piel y otros órganos. El uso de antibióticos puede tener un impacto negativo al eliminar no solo bacterias peligrosas, sino también las bacterias beneficiosas, lo que podría desequilibrar la microbiota y afectar negativamente la salud. 

Por esta razón, las académicas enfatizan en la importancia de utilizar antibióticos solo bajo la supervisión de un profesional médico. Es indispensable seguir el tratamiento prescrito en su totalidad, ya que al interrumpirlo podría generar complicaciones medicas en el futuro. 

Los probióticos según menciona la página National Geographic  son microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, que al ser consumidos aportan beneficios para la salud. Según la Oficina de Suplementos Dietéticos de EE. UU., estos microorganismos actúan principalmente en el aparato digestivo, donde influyen en el microbioma intestinal, compuesto por diversas bacterias presentes en el intestino grueso. 

Cabe mencionar que el uso de probióticos ayuda a restaurar el equilibrio de la microbiota, estos se encuentran presentes en alimentos como el yogurt, la combucha, encurtidos, etc.  Después de un tratamiento con antibióticos, sus beneficios consisten en una recuperación más rápida de los efectos secundarios, como la reducción de la microbiota debido al efecto de los antibióticos, aunque también nos aclaran que la salud intestinal también depende de una buena dieta y estilo de vida saludable, tal como lo comenta la nutrióloga Anayeli «Los probióticos son beneficiosos, pero no son una solución mágica; la salud intestinal también depende de la dieta y el estilo de vida.» 

Factores que pueden alterar la microbiota: 

  • Medicamentos: Algunos fármacos, como los antibióticos, pueden desequilibrar la composición del microbiota al eliminar tanto bacterias patógenas como aquellas que son beneficiosas. 
  • Alimentación: La dieta tiene un impacto significativo en la microbiota. La ingesta de alimentos ricos en azúcares procesados y grasas saturadas puede perjudicar la diversidad microbiana, mientras que una dieta equilibrada fortalece su salud. 
  • Ambiente: La exposición a diferentes ambientes influye significativamente.  Por ejemplo, vivir en áreas con alta contaminación o cerca de zonas de ganado puede afectar la salud intestinal. 
  • Estrés: Se ha demostrado que el estrés crónico puede alterar la microbiota y a su vez al sistema inmunológico y la salud general. 

Recomendaciones para un buen funcionamiento de la microbiota.  

  • Ejercicio: La actividad física contribuye a una mejor salud metabólica. 
  • Consumo de Alcohol y Tabaco: El alcohol y el tabaquismo pueden alterar negativamente la microbiota. Aunque el vaping puede no ser tan dañino como el tabaco, aún puede afectar la microbiota respiratoria. 
  • Macronutrientes: Una dieta equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas y grasas saludables es esencial para mantener la salud de la microbiota y evitar hasta donde se pueda la comida rápida, el consumo excesivo de comida rápida y grasas saturadas puede ser perjudicial para la microbiota. Es fundamental evitar el exceso y buscar un equilibrio. 
  • Alimentos Fermentados: Consumir alimentos fermentados, como yogur, puede favorecer el crecimiento de bacterias beneficiosas. 
  • Hidratación Adecuada: Beber suficiente agua es esencial para la salud en general y el microbiota. 

La microbiota es un factor clave en nuestra salud. Entender cómo diversos factores, como la dieta, el ambiente y el estrés, pueden afectar su composición es fundamental para adoptar un estilo de vida que favorezca un microbiota saludable. Conocer esto es fundamental para cambiar nuestro estilo de vida y con ello empezar a tener una mejor calidad de vida en el futuro.