Estrategias de autocuidado para profesores

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Cuidar la salud mental al establecer límites, dedicar tiempo al ejercicio, a los pasatiempos, y a convivir con amigos y familiares, son claves para garantizar un aprendizaje de calidad.

A lo largo de mi experiencia, en donde he podido acompañar la vida de compañeras y compañeros profesores, me he dado cuenta de la importancia de tomar conciencia sobre el autocuidado de la salud mental en el ejercicio docente. Según varios estudios, la docencia universitaria se identifica como una de las profesiones con mayor riesgo de experimentar estrés laboral (López, 2018). Entre las situaciones asociadas a la presencia a este estrés se encuentran el exceso de cargas horarias, el volumen de trabajo, las exigencias institucionales sobre el impacto esperado de su desempeño docente en la atención a los estudiantes, así como las expectativas relacionadas con la excelencia académica. Esta presión, además de generar estrés, puede llevar a una baja autoestima y a un deterioro del autoconcepto cuando no se alcanzan los resultados esperados según los estándares de la institución, lo que en casos extremos puede desembocar en el síndrome de burnout. 

Para establecer estrategias de autocuidado en relación con la salud mental en el ejercicio docente se requiere comprender qué significa este término. El Informe Mundial sobre Salud Mental de la OMS (2022) la define como “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad”. Esta definición se enfoca en un estilo de vida que le permite a la persona desarrollarse plenamente tanto en el ámbito personal como relacional, además de asumir una corresponsabilidad en la construcción de un entorno que promueva el bien ser, el bien estar y el bien convivir. A continuación, menciono algunas estrategias de autocuidado que pueden ayudarte a mantener una buena salud mental para el desarrollo de tu ejercicio docente:

  1. Establece límites claros entre el trabajo y el tiempo personal. Definir horarios que incluyan momentos de descanso, así como respetar el tiempo dedicado a la convivencia con tu familia y amistades, es fundamental para mantener un equilibrio saludable en un estilo de vida saludable.
  2. Dedica unos minutos al día a la meditación o ejercicios de relajación. Practicar la atención plena puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu concentración.
  3. Realiza ejercicio regularmente. Establece rutinas cortas de actividad física que te permitan liberar tensiones. El ejercicio no necesita ser extenuante para tener un impacto significativo; dedicar 30 minutos diarios a una actividad que disfrutes, como caminar, practicar yoga, correr o bailar, te ayudará a mantenerte en buena forma física y mental.
  4. Comparte tus experiencias y desafíos con otros profesores. Hablar con personas que atraviesan situaciones similares y que entienden cómo te sientes puede ser muy reconfortante.
  5. Dedica tiempo para ti mismo. Reserva un espacio en tu semana para hacer algo que disfrutes, como leer un libro de tu interés, ver una película o disfrutar de un hobby.
  6. Cuida tu alimentación y mantén una dieta equilibrada. Además de beneficiar tu salud física, una buena alimentación puede influir en tu energía y estado de ánimo. 
  7. Busca ayuda profesional si experimentas niveles altos de estrés o si encuentras difícil mantener un estado emocional y psicológico estable. El autocuidado implica reconocer cuando la forma en que enfrentas una situación no ha llevado a una resolución adecuada y ha causado un alto nivel de desgaste psicoemocional. En esos momentos es necesario pedir ayuda.
  8. Mantén una constante actualización sobre temas que fortalezcan tu autoconocimiento y desarrollo personal. La actualización de la práctica docente depende de la capacidad de la persona para ampliar su autoconocimiento y mejorar la forma en que se establecen relaciones con los demás y su entorno.

El ejercicio docente no se limita a facilitar la adquisición de nuevos conocimientos y de habilidades para el desarrollo profesional de los alumnos, también implica compartir un estilo de vida que promueva la importancia del autocuidado como un compromiso amoroso hacia uno mismo, en congruencia con lo que se busca fomentar en la vida de los demás. 

Recursos para docentes ITESO

Redes de Apoyo Académico son espacios para formadores de jóvenes. Aquí encontrarás herramientas y apoyo psicoeducativo para abordar desafíos de salud mental y promover un ambiente de cuidado y bienestar en el ámbito universitario.

Fuentes

Organización Mundial de la Salud. (2022). Informe mundial sobre salud mental: transformar la salud mental para todos. Panorama general [World mental health report: transforming mental health for all. Executive summary]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud. http://apps.who.int/iris

Reyes-Chirino, R., Ramos-Nieves, I. C., Jiménez-Heredia, C., Ramos-Rodríguez, M. P., y Jiménez-González, A. (2018). Estrategias de autocuidado para prevenir el estrés en docentes universitarios. UNESUM-Ciencias, 2(3), 1-12.